Hemianthus callitrichoides “cuba”
Hemianthus Callitrichoides (Foto Ommar Lg)
Nombre común: Cuba
Nombre científico: Hemianthus Calitrichoides
Familia: Scrophulariaceae
Origen: Suramérica y Centro América
Forma:
De tallo, tapízate (depende de la intensidad de iluminación) Su poda debe hacerse con tijeras finas, entresacando tallos, se puede y se aconseja moldear montes y llanuras para mejorar la estética del conjunto, debe ser limitada y no mezclarse con otras tapizantes como glossostigma o hemianthus micrantemoides, ya que por lo general perderá la batalla por ser de menor tamaño y de crecimiento un poco más lento que estas.
Tamaño:
De uno a tres mm de ancho por hoja hasta el infinito.
Forma de propagación:
Por guías o esquejes. El abono de Co2 es importante el tenerla sumergida, tanto para control de algas, como para el crecimiento de esta planta.
Temperatura:
óptima alrededor del ºC 25 pero prospera bien a partir de 20 a 28C
Agua:
Blanda a semi blanda.
Iluminación:
Media a intensa En iluminación media a baja crece verticalmente, como una pequeña planta de tallo, y perdiendo su estética de tapízate. Aprovecha plenamente abonos ricos en elementos traza a la columna de agua, se hace un poco difícil de cultivar sumergida por el riesgo que conlleva de contraer algas fácilmente, y cuando las contrae, perece en corto tiempo. La iluminación usada para esta planta debe corresponder con la altura del acuario, si este es muy alto se aconseja HQI, si es mediano o normal, con bulbos T5 es suficiente.
Tipo de sustrato:
Medio a fino, no muy compacto. La Hemianthus callitrichoides (HC) es una planta que usualmente tarda en prosperar bajo el agua, pero una vez que se adapta, la velocidad de crecimiento es notable. Prefiere sustratos finos por sus raíces. Este debe ser abonado con ingredientes ricos en hierro como arcilla y laterita, con 3 de cms es suficiente, sus raíces no profundizan más. (En suelos ricos). Usar pastillas de abono en sustratos NO nutritivos es eficiente también.
Dificultad:
Mediana alta. Se aconseja la HC para acuaristas intermedios, en un acuario bien maduro y sin presencia de algas, no tener peces de fondo mientras enraíza, aunque una vez enraizada es fuerte en su sujeción.